Raymond Lemstra (nacido en 1978 en Groningen, Países Bajos) se graduó en la Academie Minerva en 2004 y se trasladó a Ámsterdam al año siguiente, donde forjó su práctica artística a través de una construcción de detallados e intrincados dibujos sobre papel. Estos trabajos le llevaron a dedicarse a la pintura, en la que se centró por completo durante su estancia en Somo, España, en 2015, y más recientemente en Seúl, Corea del Sur, fusionando el aspecto conceptual de sus dibujos a lápiz con las cualidades arquetípicas tradicionales del retrato holandés del siglo XVII. 

Para la exposición compartida <COUPLELOOK ;Everydaymooonday Gallery , Seúl , 2021>, Lemstra creó diez dibujos de retratos que representan a personajes ficticios en los que se entremezclan rasgos reales y más abstractos. Estas identidades fabricadas son una continuación de la serie "Personnage Fictionnel " que comenzó a trabajar durante su residencia Gana Art en Cité International des Arts en París en 2018. Mientras vagaba por la capital francesa, el artista comenzó a coleccionar fotografías de retratos en blanco y negro que le hablaban, usándolas más tarde como chispas para comenzar estos dibujos . Más que aspirar a la semejanza , estas fotografías funcionan simplemente como un impulso para explorar una armonía específica entre la figuración y la abstracción. 

Un componente destacado de esta investigación lúdica es la observación del impulso humano de reconocer la vida visualmente y construir relaciones surrealistas y extrañas entre los dos mundos dispares. Partiendo de nuestra percepción obsesionada por el rostro (Pareidolia), que a menudo provoca la interpretación de objetos inanimados o una disposición de formas geométricas aleatorias como si nos estuvieran mirando, Lemstra reorganiza regularmente las relaciones entre los elementos clave de sus modelos imaginarios. Empleando tanto rasgos altamente reconocibles y meticulosamente representados, como la ropa, los peinados, los accesorios o las posturas, como formas abstractas, a menudo de base geométrica, el espectador es inducido a percibir una cierta carga emocional en formas que, de otro modo, serían artificiales.