Miles Aldridge saltó a la fama a mediados de los años noventa con sus llamativas y estilizadas fotografías con referencias al cine negro, la historia del arte y la cultura pop. 
Nacido en Londres en 1964, hijo del famoso director de arte e ilustrador Alan Aldridge, su interés por la fotografía comenzó a una edad temprana cuando su padre le regaló una cámara Nikon F. Estudió diseño gráfico en la Central Saint Martins y se licenció en 1987. 
 
Aldridge, un aclamado colorista, realiza elaboradas puestas en escena con una paleta de vibrantes tonos ácidos. Estas imágenes, glamurosas y a menudo eróticas, ponen a prueba las nociones idealizadas de la sociedad sobre la felicidad doméstica, en las que las siniestras corrientes subterráneas se arremolinan bajo una superficie impecable. Aldridge ha trabajado de forma prolífica durante más de treinta años, y en la actualidad sigue siendo uno de los pocos fotógrafos que disparan predominantemente en película. Su producción creativa abarca impresiones a gran escala de tipo C, Polaroids, serigrafías, fotograbados y dibujos.