Margaret R. Thompson (n. 1990, Washington D.C.) es una pintora que vive y trabaja en el norte de Nuevo México. Filtrando la realidad a través de su propia mitología, teje respuestas sinestésicas a la poesía, exploraciones de rituales y una reverencia hacia el mundo natural en pinturas narrativas pequeñas y grandes. Sus pinturas, objetos hechos de óleo, cera, pigmento crudo, tierra y superficies variadas, representan mundos fantásticos donde el espíritu reina. Cada pieza es un homenaje al interés del artista en lo sagrado, un sagrado universal que existe en los rincones de nuestra psique. Los sujetos en las pinturas de Margaret viven entre nuestro reino físico y espacios más allá de las categorías de la experiencia conocida. Seres enigmáticos, como fantasmas, protegen cajas que contienen misterios, transforman pociones en primavera, cuentan historias en un cuerpo mitad deidad mitad pájaro, y nacen de conchas al sonido de la música de arpa. Los elementos se mezclan para hacer medicina y sanar corazones cansados. Las cañas salvajes enmarcan escenas aludiendo al orden divino de la naturaleza. El trabajo de Margaret es una meditación sobre el misterio y las posibilidades de nuestra fuerza vital colectiva. Habiendo vivido y estando constantemente asombrada por las costas del norte de California, la selva del Yucatán mexicano y el altiplano del norte de México, crea arte que nos invita a apreciar la magia de la creación.