"Siempre intento traspasar los límites del gusto".
Jonny Niesche reduce la pintura y la escultura a sus formas más fundamentales: el color, la luz y la percepción. Sus composiciones abstractas rezuman desde el centro hacia el exterior en franjas de tonos pastel cuidadosamente elaborados. Con formas rectangulares simétricas, las obras evocan a escultores minimalistas como Anne Truitt y Donald Judd. En lugar de considerar sus obras como pintura o escultura, el artista las concibe como "imágenes-objeto", oscilando entre ambas disciplinas. Las obras utilizan diversas técnicas y materiales, como bastidores metálicos, gasa, selección digital de colores y sublimación, un proceso que utiliza el calor para transferir el tinte. Ni opacas ni transparentes, parecen flotar y palpitar, pasando de imágenes fijas a acontecimientos dinámicos.

La obra de Niesche se inspira en su juventud, en el maquillaje y en estrellas del glam rock como David Bowie. Cuando era un niño del que se esperaba que se integrara en la cultura libertina de la Australia de los años setenta, acompañaba a su madre a la tienda de cosméticos, donde las atractivas imágenes y olores le provocaban una excitación culpable. Picture This, una exposición de 2016 en la Station Gallery de Melbourne, presentó un conjunto de obras con una paleta de colores inspirada en la sombra de ojos de Debbie Harry, icono de los años setenta. Las obras encapsulaban un sensible homenaje a lo kitsch, lo camp y la fuerza femenina, un silencioso agradecimiento de hijo a madre. Homenajeando a sus héroes, tanto de su vida personal como de la cultura popular, Niesche purifica una gran cantidad de influencias en una rica simplicidad que aporta un glamour elegante y refinado a las paredes de las galerías.