Joakim
Ojanen
Vulnerabilidad, melancolía y algún que otro toque de humor. Las esculturas caricaturescas de Joakim Ojanen rezuman auténtica emoción humana; sus texturas, pinceladas y formas exageradas retratan con elocuencia un mundo tragicómico de inseguridad y capricho. Como explica el artista: "Veo mi obra como un diario. Es un lugar donde escribo los sentimientos que normalmente guardo para mí".
Nacido en Västerås (Suecia), Ojanen se inició en el graffiti, la animación y los fanzines antes de matricularse en la Escuela Universitaria Konstfack de Artes, Oficios y Diseño de Estocolmo, donde cursó estudios de licenciatura y un máster. Inicialmente atraído por la ilustración, Ojanen pronto se decantó por la cerámica y la pintura, esculpiendo piezas cargadas de emoción a través de gestos precisos y formas expresivas, a menudo alargadas. "Trabajo mucho con los sentimientos. Diría que es el núcleo principal de mi obra. Se trata de encontrar la postura correcta, los ojos adecuados, la sonrisa, etc.", dice.
Desde 2008, Ojanen ha expuesto ampliamente en Suecia, donde su obra figura en las colecciones permanentes de la Statens Konstråd (Agencia Pública de Arte), el Museo de Arte de Västerås y el Museo de Åberg, entre otros. También ha participado en numerosas exposiciones colectivas y ha realizado presentaciones individuales en el Reino Unido, Bélgica, Alemania y Estados Unidos.