Benjamin Cabral utiliza pedrería, espejos y perlas de imitación para producir las superficies altamente texturizadas de sus vibrantes pinturas y esculturas. A pesar de los materiales brillantes, las obras de Cabral a menudo transmiten sentimientos sombríos o ambivalentes y el interés del artista por las intersecciones entre la nostalgia y el trauma. Cabral comienza muchas de sus obras creando dibujos digitales en su iPad, una tarea que el artista describe como una "forma de meditación". Suele crear autorretratos autobiográficos, representándose a sí mismo como un niño pelirrojo en escenarios inspirados en recuerdos personales y distorsionados por su imaginación. Cabral suele retratar a su avatar con una línea serpenteante como boca, lo que hace que su expresión facial sea algo ambigua. En Swimming in Mission Bay (2021), por ejemplo, es difícil determinar si la figura que nada está feliz o triste. Los delfines, los tiburones y otras imágenes acuáticas son también motivos destacados en su obra; algunos de los cuadros de Cabral aluden simbólicamente a su madre, representada como una ballena orca debido a la fuerte presencia de esta especie.