Las pinturas de Andrew Salgado han evolucionado mucho en estilo desde los retratos pictóricos a gran escala que comenzó a pintar hace aproximadamente una década, donde grandes franjas de color jugaban en la superficie para definir a sus sujetos. En su obra más reciente, lo representativo ha dado paso a lo más abstracto. Ahora los elementos coloridos, simbólicos y compositivos son la fuerza motriz de la imagen pintada, pero un complejo entrelazado de figuras sigue siendo un hilo conductor. Hoy en día, sus temas se representan en cuadros fantásticos, a menudo siniestros, con cualquier combinación de patrones, abundancia y juegos excesivos sobre la superficie pintada, incluidas figuras parecidas a arlequines, el motivo de una luna pesada y baja; u otras formas figurativas irreconocibles entran y salen de la composición, parcialmente oscurecidas o parcialmente reveladas. Donde antes había un deseo de colocar la figura al frente de la imagen, ahora hay una especie de cacofonía armoniosa que crea una especie de rompecabezas caóticamente orquestado. Hay abundantes referencias a la tradición de la pintura figurativa tanto histórica como contemporánea: Matisse, Gauguin y Bacon se recuerdan fácilmente; mientras que grandes contemporáneos como Tal R, Daniel Richter y Peter Doig también son referenciados con igual ensoñación y respeto, a menudo como bromas internas tranquilas para que el espectador las capte.

ANDREW SALGADO (n. 1982, Canadá) tiene una maestría en Bellas Artes del Chelsea College of Art (2009) y es ampliamente considerado como uno de los principales pintores figurativos de su generación. Ha expuesto en todo el mundo, con exposiciones individuales en Londres, Nueva York, Tokio, Miami, Toronto, Ciudad del Cabo y en toda Europa; así como su exposición individual más reciente, Good Things, con la Galería PIERMARQ en Sydney, Australia (abril de 2023).

En 2017, Salgado fue el artista más joven en recibir una exposición de encuesta en la Alta Comisión Canadiense en Londres. Ha recibido una gran cantidad de prensa tanto en línea como impresa, y con frecuencia realiza donaciones a organizaciones benéficas y es un defensor frecuente de las causas LGBT. Sus obras han ingresado con éxito al mercado secundario con precios que frecuentemente duplican sus estimaciones, incluida una pieza en Phillips New York que se vendió por cinco veces su estimación en junio de 2021.

Sus obras han sido coleccionadas extensamente, incluyendo The Oketa Collection, The Royal Bank of Canada Collection, The Masahiro Maki Collection, The Government of Canada, The Jordanon Royal Family, Simmons & Simmons, the Esquinazi Collection, Edwin Oostmeier Collection, y más.

Vive y trabaja en Londres, Inglaterra.