Amber
Andrews
"No creo que se pueda ignorar la historia del arte. Como artista contemporáneo es imposible desentenderse de tus contemporáneos, y mucho menos de tus predecesores. Todo parte del amor por la pintura, su historia y sus protagonistas, pero simultáneamente es también una educación técnica estudiar sus obras. Intentas averiguar qué dificultades encontraron y analizas sus soluciones, y en este proceso, experimento las mismas soluciones pictóricas que apliqué también en mis obras. La forma en que me relaciono con la historia del arte puede constituir la base de la temática de la serie, pero los temas que represento son el resultado de una investigación enfocada. La historia se compone de enigmas, misterios y secretos. La pintura puede ser ficción, pero su historia es real. Es un campo de tensión que me atrae explorar, es registro y percepción combinados. En mis cuadros represento varios temas, escenas de películas que están, por así decirlo, en pausa. En el cine sólo se puede entender la historia cuando se ha visto la película completa, pero la imagen fija tiene por sí misma el poder de conmover. En este caso se trata de elementos pictóricos como la composición y el uso de los colores. De este modo, surge una narrativa de forma inherente. No soy un narrador. Más bien, se ajusta a los contornos de una historia. El poder explicativo de mis obras sigue siendo pictórico por naturaleza. Toco los mismos temas literarios de la perspectiva, los protagonistas o las técnicas, pero siempre de forma pictórica. Las narraciones siempre han sido el caldo de cultivo de la pintura. Pinto las imágenes que alguien narraría. Me refiero a la mitología o, por ejemplo, al arte del Renacimiento porque estas cosas me conmueven personalmente. Empiezo con un estudio bien estructurado y claro, que da lugar a una colección de imágenes. Un inventario de palabras y gráficos, que finalmente toman su forma en el lienzo".