Heidi

Ukkonen

La vida cotidiana es una fuente inagotable de inspiración para Heidi Ukkonen. La artista traduce las numerosas impresiones de su entorno en una sugerente imaginería que resulta alienante. En su proceso creativo, el uso de diferentes materiales también desempeña un papel importante. Esta elección artística suele dotar a sus cuadros de una identidad gráfica. De forma sutil, la obra de Ukkonen hace referencia a varios aspectos de su vida. Desde que comenzó su formación en pintura en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, la artista vive en la ciudad multicultural con su familia. Sus pinturas también revelan un interés por la historia del arte, tanto en lo que respecta al contenido como a la forma. La obra de Ukkonen recuerda a menudo la de artistas clásicos, modernos y contemporáneos como Hieronymus Bosch, Auguste-Dominique Ingres, Henri Matisse, Philip Guston y David Hockney. Como base para sus cuadros, Ukkonen elige diversos soportes, como lino, lienzo, cartón y madera. A cada composición le da forma y color utilizando diferentes tipos de pintura: témpera al huevo, acrílico y pintura en spray. Esta combinación garantiza siempre una imagen viva y da como resultado un collage pintado. El arte de Ukkonen atrae la mirada del espectador. Esto sucede a través de la composición de motivos cotidianos en un contexto ilógico. La relación entre los elementos visuales y sus referencias en la realidad, está desconectada. Los motivos adquieren una identidad propia, a menudo gráfica. La sensación emocional del espectador se intensifica con la multiplicidad de texturas y colores. De forma maravillosa, la obra de Ukkonen hace que nuestra mirada se dirija hacia el interior.

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